Historias de usuario: qué son, ejemplos y plantilla
La gestión ágil de proyectos se basa en la comunicación efectiva entre el equipo de desarrollo y las partes interesadas o involucradas en un proyecto (stakeholders). En este contexto, la elaboración de descripciones claras y concisas de las necesidades del cliente son esenciales.
Las historias de usuario, una de las piezas clave en Scrum, cumplen este propósito. Estas descripciones, a menudo breves, pero significativas, actúan como puentes entre los clientes y el equipo de desarrollo.
En este artículo, te explicamos en detalle cómo estas descripciones se convierten en una parte crucial de la planificación y ejecución de proyectos ágiles. También te mostraremos cuándo se utilizan y cómo escribirlas, entre otras cosas.
¿Qué son las historias de usuario?
Las historias de usuario son una herramienta fundamental en la gestión de proyectos ágiles, especialmente en metodologías como Scrum. Cada historia representa una funcionalidad o característica deseada del producto y se centra en las necesidades y expectativas de los usuarios.
Estas son sus características claves:
- Descripción concisa: cada historia de usuario se describe de manera breve y clara, generalmente en una sola oración o párrafo, para transmitir de manera efectiva la idea principal.
- Enfoque en el usuario: se redactan desde la perspectiva del usuario final, enfocándose en lo que desea lograr o resolver.
- Beneficio medible: cada historia debe aportar un beneficio tangible y medible, lo que permite evaluar su éxito y prioridad.
- Valor para el producto: estas herramientas contribuyen al desarrollo del producto al agregar valor real y alinearse con los objetivos del proyecto.
- Incluyen criterios de aceptación: para garantizar la claridad, suelen acompañarse de criterios de aceptación, que establecen las condiciones que deben cumplirse para considerar que la historia está completada.
- Flexibilidad y adaptabilidad: pueden cambiar o ajustarse a medida que evoluciona el proyecto o se obtiene más información, lo que es fundamental en entornos ágiles.
¿Para qué sirven las historias de usuario?
Las historias de usuario sirven para definir y comunicar los requisitos del producto desde la perspectiva del consumidor final. Estas encapsulan funcionalidades deseadas y se enfocan en sus necesidades y expectativas, permitiendo lo siguiente:
- Claridad en los objetivos: describen de manera concisa lo que un usuario desea lograr o resolver con el producto. Esto ayuda a establecer un entendimiento común entre el equipo de desarrollo y los stakeholders.
- Priorización efectiva: al descomponer las funcionalidades en historias de usuario, se facilita la priorización y la toma de decisiones sobre qué desarrollar primero, lo que es esencial en proyectos con limitaciones de tiempo y recursos.
- Evaluación de entregas: los criterios de aceptación asociados a las historias permiten evaluar de manera objetiva si una funcionalidad ha sido implementada correctamente, lo que contribuye a la calidad del producto final.
- Enfoque en el usuario: mantienen el enfoque en el usuario final. De este modo, ayuda a garantizar que el desarrollo se alinee con las expectativas y necesidades reales, aumentando la satisfacción del cliente.
¿Cuándo se utilizan las historias de usuario?
Para comprender mejor el uso de esta herramienta, vamos a detallar cómo se utiliza en dos de los marcos ágiles más populares: Scrum y Kanban, y cómo contribuyen a la eficacia y la flexibilidad en la gestión de proyectos y el desarrollo de productos.
Método Scrum
En el marco de Scrum, las historias de usuario se utilizan en varias etapas del proceso de desarrollo ágil:
- Planificación del Sprint: antes de comenzar un Sprint, el equipo de desarrollo y el Product Owner se reúnen para definir y priorizar las historias de usuario que se abordarán durante el próximo Sprint. Estas historias sirven como el núcleo del trabajo que se realizará en ese ciclo de desarrollo.
- Reuniones diarias (Daily Stand Ups): durante las reuniones diarias, el equipo utiliza este material como referencia para compartir el progreso y discutir obstáculos. Esto garantiza que todos estén alineados con los objetivos y que el trabajo avance en la dirección correcta.
- Revisión del Sprint: al final de cada Sprint, las historias de usuario completadas se presentan en la revisión. Esto permite a los stakeholders ver el progreso y proporcionar retroalimentación.
- Refinamiento del Product Backlog: en cualquier momento, el Product Owner y el equipo pueden agregar, modificar o eliminar historias de usuario en el Product Backlog para reflejar cambios en las prioridades o requisitos del proyecto.
Método Kanban
Kanban se enfoca en el flujo continuo de trabajo y no tiene Sprints definidos, pero las historias de usuario aún tienen su lugar en la:
- Gestión visual: se representan en el tablero Kanban como tarjetas. Cada tarjeta muestra una historia y su estado (por hacer, en progreso, completada, etc.). Esto proporciona una visualización clara del trabajo en curso y permite un flujo constante de tareas.
- Priorización dinámica: a medida que surgen nuevas historias de usuario o cambian las prioridades, se pueden agregar o mover tarjetas en el tablero Kanban. Esto permite una gestión ágil de las tareas y una adaptación rápida a las necesidades cambiantes.
- Optimización del flujo: Kanban se centra en la mejora continua del proceso. Por ello sirven como unidades de trabajo que fluyen a través del tablero, lo que permite identificar cuellos de botella y optimizar el flujo de trabajo.
¿Qué es el criterio de aceptación?
Los criterios de aceptación de historias de usuario son un conjunto de condiciones o requisitos que se definen previamente para determinar cuándo una tarea o una funcionalidad se considera completada de manera satisfactoria. Estos criterios son acordados y especificados antes de iniciar una tarea o una historia en un proyecto ágil, como Scrum, para garantizar que el trabajo se alinee con las expectativas del cliente y las necesidades del negocio.
Suelen ser parámetros específicos, medibles y verificables, lo que significa que deben ser claros y objetivos para que no queden abiertos a interpretación. Esto permite al equipo de desarrollo y a los stakeholders determinar de manera inequívoca si una tarea o una historia de usuario se ha completado exitosamente.
Además, es importante saber que pueden abordar diversos aspectos, como la funcionalidad, el rendimiento, la seguridad o cualquier otro requisito relevante para el producto o el proyecto en cuestión.
Durante el desarrollo, los criterios de aceptación de historias de usuario sirven como una guía para la implementación y la prueba. Al final del proceso, se utilizan para evaluar si el trabajo cumple con las expectativas y si está listo para ser entregado al cliente o para avanzar al siguiente paso del proyecto.
¿Quién escribe las historias de usuario?
En un entorno de desarrollo ágil, como Scrum, las historias de usuario suelen ser escritas por el rol del Product Owner o en colaboración con los miembros del equipo de desarrollo.
El Product Owner es responsable de representar los intereses del cliente o del negocio y de priorizar el trabajo en el backlog del producto. Esto incluye la identificación y la definición de las historias.
Dado que estas se crean para capturar las necesidades y los requisitos desde la perspectiva del usuario final, el Product Owner trabaja en estrecha colaboración con los stakeholders, los usuarios y el equipo de desarrollo. De este modo, puede entender estas necesidades y luego documentarlas en forma de historias.
A menudo, el proceso de creación implica discusiones, entrevistas y colaboración con los diferentes interesados para garantizar que las historias reflejan con precisión las necesidades del usuario. Una vez escritas, se incorporan al backlog del producto, donde se priorizan y se utilizan en la planificación de los Sprints.
¿Cómo escribir historias de usuario?
Esto es lo que debes hacer para escribir historias de usuario efectivas:
1. Identifica el perfil
Comienza por identificar a quién está dirigida. Define claramente el perfil del o los usuarios que se beneficiarán de la funcionalidad. Esto ayudará a mantener el enfoque en las necesidades específicas de ese grupo.
2. Define la necesidad
Especifica la necesidad o el problema que abordará. Asegúrate de que la descripción sea clara y concisa, enfocándote en lo que el usuario quiere lograr o resolver con la funcionalidad.
3. Determina el propósito
Explica la finalidad de la historia de usuario, es decir, por qué es importante y cómo contribuye al valor general del producto. Esto ayuda a contextualizar la funcionalidad y a mantener a todos los miembros del equipo alineados con los objetivos.
Ejemplos de historias de usuario
Si quieres ver cómo en práctica se ve una historia de usuario, te mostramos ejemplos en dos contextos: uno en el marco de Scrum y otro en el enfoque de Kanban.
Estos ejemplos ilustran cómo se redacta y utiliza este recurso en diferentes metodologías ágiles para mejorar la eficiencia y la calidad en el desarrollo de productos y proyectos.
Ejemplo en Scrum
Usuario: Como gerente de ventas, quiero poder generar un informe mensual de ventas para analizar el rendimiento de mi equipo.
Criterios de aceptación:
- Debe ser posible seleccionar un mes y un año para el informe.
- El informe debe incluir datos de ventas por vendedor y por producto.
- Debe poder exportarse en formato PDF y Excel.
- Debe actualizarse automáticamente cada vez que se ingresen nuevos datos de ventas.
Ejemplo en Kanban
Usuario: como usuario final, quiero que la función de búsqueda en el sitio web sea más eficiente.
Criterios de aceptación:
- La función de búsqueda debe devolver resultados relevantes en menos de 2 segundos.
- Deben implementarse filtros por categoría y fecha.
- Los resultados de la búsqueda deben mostrarse de manera ordenada y con una vista previa de los elementos.
- Debe ser posible buscar tanto en títulos como en descripciones de productos.
Plantilla de historias de usuario SCRUM
¡Haz que tu proyecto sea un éxito con esta valiosa plantilla! Con esta herramienta, podrás capturar y definir los requisitos desde la perspectiva del usuario, estableciendo criterios de aceptación claros y medibles. Esto garantiza que el equipo de desarrollo esté alineado con las expectativas del cliente y el negocio.
