Pasivo corriente

Uno de los elementos esenciales del balance general de una empresa es el pasivo corriente, el cual te permite comprender su situación financiera a corto plazo, incluyendo las obligaciones inmediatas y la capacidad de pago.

En esta ocasión, te traemos una explicación clara sobre qué es el pasivo corriente, cómo se diferencia del pasivo no corriente, y cómo se calcula. Además, te proporcionaremos ejemplos prácticos para que puedas comprender y aplicar este concepto en tu negocio.

¿Qué es un pasivo corriente?

El pasivo corriente, también conocido como pasivo circulante, se refiere a las deudas y obligaciones que una empresa debe pagar en un plazo de un año o menos. Comprende los compromisos financieros que son exigibles en el corto plazo. Estos son, entre otros:

  • Cuentas por pagar en menos de un año 
  • Préstamos a corto plazo
  • Salarios y sueldos por pagar
  • Impuestos 

Cuando se analiza y conoce el pasivo corriente, los empresarios y emprendedores pueden tomar decisiones acertadas relacionadas con la gestión de sus finanzas y la planificación de sus operaciones.

Una herramienta fundamental para comprender el pasivo corriente y otros aspectos financieros de una empresa es el Balance General. En este, el pasivo corriente se muestra como una categoría separada, lo que permite una visión clara de las obligaciones de corto plazo que la empresa enfrenta. 

De esta manera, te será posible identificar posibles desequilibrios financieros o dependencias excesivas de fuentes de financiamiento durante un periodo menor a un año. 

Al analizar el pasivo corriente es importante evaluar su relación con los activos corrientes de la empresa. Los activos corrientes son aquellos que se espera que se conviertan en efectivo o se consuman en el ciclo normal de operaciones en un plazo de un año. 

Comparar el pasivo corriente con los activos corrientes te brinda una medida de la solvencia y liquidez de tu empresa. Una proporción adecuada entre ambos indicadores indica que la empresa tiene la capacidad de cumplir con sus obligaciones a corto plazo.

Diferencia entre pasivo corriente y no corriente

Ahora que hemos explorado el concepto del pasivo corriente, es crucial que conozcas la existencia del pasivo no corriente y comprendas las diferencias entre ambos. A continuación, profundizaremos en esta distinción para ofrecerte una visión completa:

El pasivo corriente abarca las deudas y obligaciones que deben ser pagadas por la empresa en un período inferior a un año, es decir, a corto plazo, como los préstamos, las cuentas por pagar a proveedores, los impuestos por pagar, etc. Estas obligaciones deben ser liquidadas dentro de los próximos 12 meses.

Por otro lado, el pasivo no corriente comprende las deudas y obligaciones que la entidad tiene la responsabilidad de pagar en un período superior a un año, es decir, a largo plazo.

Incluye deudas y obligaciones a largo plazo, como hipotecas, emisiones de bonos u otros instrumentos financieros que tienen un plazo de vencimiento superior a un año.

Cuentas del pasivo corriente

Dentro del pasivo corriente, encontramos diversos grupos de cuentas que incluyen:

  • Deudas a corto plazo: son las deudas con proveedores, entidades financieras o asociados del mismo grupo que deben liquidarse en un período de tiempo corto y que, en muchas ocasiones, no generan intereses.
  • Pasivos vinculados a activos no corrientes: incluye los intereses generados por las deudas a largo plazo relacionadas con activos no corrientes.
  • Provisiones a corto plazo: comprende herramientas y suministros que se consumen en menos de un año y son esenciales para los procesos de producción o actividades administrativas. El incumplimiento de estas provisiones puede generar problemas o pérdidas para las empresas.
  • Costos variables: los suministros mencionados anteriormente pueden representar costos variables, lo que significa que sus precios pueden fluctuar a lo largo del año.
  • Liquidación con activos corrientes: los pasivos corrientes suelen liquidarse con activos corrientes, como efectivo o cuentas por cobrar. Es decir, el dinero que los clientes deben a la empresa por compras realizadas puede utilizarse para pagar a los proveedores a quienes la empresa también adeuda dinero.

Cómo calcular el pasivo corriente

Calcular el pasivo corriente es una práctica común en las empresas para evaluar su capacidad de pago a corto plazo. Para obtener el pasivo corriente, se realiza la siguiente fórmula:

Pasivo Corriente = Activo – Capital

En esta ecuación, el activo representa los bienes y recursos de la empresa que pueden convertirse en efectivo, y el capital se refiere a los recursos financieros aportados por los socios y accionistas para financiar las operaciones de la empresa.

Es fundamental comprender que este cálculo inicial engloba tanto el pasivo corriente como el pasivo no corriente. 

Para obtener el valor específico del pasivo corriente, se deben considerar las obligaciones que la empresa tiene pendientes de pago a corto plazo, generalmente en un período de un año o menos.

Ejemplos de pasivos corrientes

A continuación, te mostramos tres ejemplos de pasivos corrientes que te ayudarán a comprender la situación financiera de una empresa:

  • Cuentas por pagar a proveedores

Las cuentas por pagar se refieren a las deudas pendientes con proveedores por bienes o servicios adquiridos a crédito. 

Por ejemplo, si se compra inventario a un proveedor y se acuerda pagar en 30 días, la deuda se clasifica como una cuenta por pagar a proveedores. 

Gestionar de manera adecuada estas deudas aseguran una buena relación comercial y evita problemas de flujo de efectivo.

  • Salarios y prestaciones por pagar

Este pasivo incluye los salarios y beneficios que una empresa debe pagar a sus empleados en un futuro cercano. 

Puede abarcar los sueldos pendientes, pagos por vacaciones no disfrutadas, bonificaciones y otros beneficios. Mantener una adecuada gestión de esta obligación te permite cumplir con las leyes laborales y mantener la motivación y satisfacción de los empleados.

  • Impuestos por pagar

Este pasivo se refiere a los impuestos que la empresa debe pagar al gobierno. Puede incluir el impuesto sobre la renta, impuestos a la propiedad, impuestos a las ventas u otros impuestos específicos según la jurisdicción. 

Al realizar un seguimiento de estos pasivos se evita penalizaciones o intereses por pagos tardíos y cumplir con las obligaciones fiscales de manera oportuna.

Importancia de la gestión del pasivo corriente para la salud financiera de la empresa

Cuando gestionas de manera eficiente el pasivo corriente, impactas positivamente la salud financiera de tu empresa. Al mejorar la liquidez, es decir, contar con suficiente efectivo para hacer frente a las obligaciones financieras a corto plazo, te brinda mayor capacidad de maniobra y flexibilidad en tus operaciones diarias.

Además, disminuye la posibilidad de incurrir en pagos atrasados, multas o deterioro de la imagen y reputación empresarial.

La gestión adecuada del pasivo corriente también contribuye a la estabilidad financiera de tu empresa. Al tener un control efectivo sobre tus deudas y obligaciones a corto plazo, evitas situaciones de crisis o emergencia que puedan comprometer la continuidad de tus operaciones.

Una gestión eficiente del pasivo corriente fortalece las relaciones comerciales. Al cumplir con tus compromisos financieros de manera oportuna, generas una reputación de confiabilidad y solvencia que puede abrir puertas a nuevas oportunidades de negocio.

Estrategias y prácticas recomendadas para gestionar eficientemente el pasivo corriente

Gestionar de manera eficiente el pasivo corriente implica la implementación de estrategias y prácticas en la gestión financiera. Algunas de ellas incluyen: 

  • Realizar un análisis exhaustivo de las obligaciones financieras a corto plazo 
  • Controlar los gastos y evitar deudas innecesarias 
  • Establecer relaciones sólidas con proveedores y negociar condiciones favorables de pago 
  • Optimizar la gestión del inventario y mejorar la eficiencia operativa a través de la automatización y optimización de procesos

Además, es recomendable diversificar las fuentes de financiamiento y realizar un seguimiento regular de los pagos y compromisos. Esto contribuye a fortalecer las finanzas de tu empresa, permitiéndote enfrentar desafíos y aprovechar las oportunidades en el entorno empresarial.

Plantilla Registro Contable y libro mayor en Excel

Para tener control sobre el pasivo corriente y otros aspectos contables, te recomendamos descargar la Plantilla Registro Contable y Libro Mayor en Excel que dejamos para ti. Con esta plantilla podrás organizar y gestionar tus registros financieros diarios, lo que te facilita la toma de decisiones y el cumplimiento de tus obligaciones.

Plantilla Premium Plantilla registro contable y libro mayor

Recuerda seguir aprendiendo sobre temas financieros y contables para aportar en el crecimiento y éxito de tu negocio. Para ello, sigue explorando nuestro blog, donde encontrarás otros recursos disponibles para mejorar tus habilidades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *