Análisis de los estados financieros
El éxito de una empresa se debe, en gran medida, al pleno conocimiento y comprensión de la situación financiera de la misma, factores importantes al momento de tomar decisiones, establecer estrategias y desarrollar nuevos proyectos. Es por esto que la actividad contable debe pasar por un preciso proceso de revisión o análisis. Surge entonces el análisis de estados financieros.
El análisis de estados financieros es una de las labores más importantes del área financiera y contable de una empresa, pues es la manera de evaluar los resultados de la empresa para preparar el terreno en próximos períodos. En este artículo, te explicamos de qué se trata.
¿Qué es el análisis de los estados financieros?
El análisis de los estados financieros es el proceso mediante el cual se extrae, recopila e interpreta la información contenida en los estados financieros, es decir, aquellos informes que representan la situación financiera de la empresa para un periodo de tiempo determinado.
En realidad, estos estados financieros exponen información que, sin un criterio a partir del cual se puedan interpretar, no aportan mucho respecto a la toma de decisiones de la empresa. Es por esto que se debe realizar un análisis de los mismos, con el fin de determinar si los resultados expuestos son positivos o negativos y cómo enfrentar los próximos periodos de actividad.
Este análisis se realiza de manera anual, coincidiendo con el final del ciclo contable de la empresa. A partir de este, se llevan a cabo proyecciones, estudios de tendencias y diseños de estrategias para que, desde una perspectiva actual de la situación financiera, se pueda prever el desarrollo de la misma en el futuro.
Principales estados financieros
Existen una gran variedad de estados financieros realmente útiles al momento de analizar la situación financiera de una empresa. Sin embargo, existen algunos que constituyen una parte básica del análisis, conocidos como estados financieros de propósito general, los cuales son:
Balance general o de situación
El balance general o de situación expone la situación financiera de la empresa en función del patrimonio, los activos y los pasivos. Este se calcula mediante la ecuación contable, a saber:
Patrimonio = Activos – Pasivos.
Estado de resultados
El estado de resultados es el cálculo que determina las utilidades o beneficios obtenidos por la empresa, a partir de los ingresos y egresos generados durante el mismo periodo. Consiste en sumar todas las entradas de dinero (principalmente por ventas u operaciones) y, posteriormente, restar dicho resultado por el total de egresos (impuestos o gastos operativos).
Estado de flujo de efectivo
El estado de flujo de efectivo es aquel estado financiero en el que se analizan las entradas y salidas de dinero físico, resultado de la actividad comercial de la empresa (venta de productos, pago de cuentas o compra de bienes).
El flujo de efectivo se encuentra estrechamente relacionado con el concepto de liquidez, es decir, la conversión de activos corrientes en dinero en efectivo debido a la actividad operacional y comercial de la empresa.
Estado de cambios en el patrimonio neto
El estado de cambios en el patrimonio neto es aquel que representa las variaciones del patrimonio neto entre distintos periodos de tiempo, es decir, los cambios sufridos por los fondos de capital particulares de cada uno de los socios.
Este estado se calcula mediante la ecuación contable para patrimonio, con el fin de observar la manera en que influyen los activos y pasivos sobre el patrimonio de la empresa, en cuanto a ventas, préstamos, deudas y, en general, ingresos y egresos.
Objetivos del análisis de los estados financieros
La situación financiera es un asunto que le interesa tanto a los gerentes de la empresa, como a sus inversores. En consecuencia, el análisis de los estados financieros puede variar de objetivos, según la persona que lo realice y sus propios fines. Por esta razón, se hace la siguiente distinción entre los propósitos de este tipo de análisis:
Internos
Los objetivos internos son aquellos que se enfocan en la evaluación de la empresa, desde una perspectiva administrativa o gerencial, es decir, toda aquella parte que le atañe a las personas involucradas directamente con la operación del negocio y el diseño de estrategias. Algunos de sus objetivos son:
- Brindar información respecto a las tendencias del mercado y la empresa.
- Proporcionar cifras contables que representen la situación de la empresa.
- Generar una base sobre la cual se puedan desarrollar estrategias que fomenten el desarrollo empresarial.
- Identificar problemas financieros y posibilitar su rápida resolución.
Externos
Los objetivos externos son aquellos que persiguen, a través del análisis de los estados financieros, los inversores, clientes, proveedores, socios y todas aquellas personas de carácter externo a la empresa, que no intervienen directamente en su operación. Entre estos, se pueden mencionar:
- Aportar información respecto a la situación financiera de la empresa, al momento de aprobar un crédito o préstamo.
- Evaluar el desempeño de la empresa, fundamental para que los inversionistas puedan aportar capital.
- Respaldar las acciones financieras de la empresa, en la revisión por parte de la administración pública o el respectivo ente gubernamental.
Tipos de análisis
El análisis de estados financieros se puede realizar desde dos perspectivas diferentes: la cualitativa o la cuantitativa. Aunque difieren en los elementos evaluados, los dos tipos se complementan, y aportan información beneficiosa para formarse una idea precisa de la situación financiera de la empresa. Estos son:
Análisis cualitativo
El análisis cualitativo consiste en evaluar los elementos o factores no matemáticos o contables de la empresa, es decir, aquellos que, aunque poseen un peso sobre la situación financiera, no hacen parte de ella. Entre estos se pueden mencionar:
- Actividad u operaciones de la empresa.
- Productos o servicios ofrecidos.
- Personas involucradas en la dirección de la empresa.
- Procesos de producción y ventas.
- Ambiente del mercado.
- Factores externos al mercado (ambientales, políticos o sociales).
Análisis cuantitativo
El análisis cuantitativo consiste en revisar los valores matemáticos y contables de la empresa, recopilados en los diferentes estados financieros de la misma. Se basa en el estudio de datos o resultados históricos, con el fin de evaluar el desempeño de la empresa y la eficacia de sus decisiones en el tiempo. Algunos de las factores determinantes en este tipo de análisis son:
- Liquidez.
- Rentabilidad.
- Solvencia.
- Resultados del ejercicio.
- Capital y estructura financiera (es decir, activos, pasivos y patrimonio).
- Inversiones.
Métodos de análisis de estados financieros
El análisis de los estados financieros se realiza mediante diferentes métodos, ya sea que se desee evaluar la evolución de los resultados a través de dos o más períodos, o uno solo. Es importante, por lo tanto, tener en cuenta el método a aplicar, con el fin de obtener los resultados esperados y poder evaluar, correctamente, la situación de la empresa. Veámos de cuáles se tratan:
Análisis vertical
El análisis vertical es aquel que se hace observando los resultados de un periodo de tiempo en específico, relacionando cada uno de ellos a sus respectivas cuentas o conceptos. Al final del ejercicio, se determina la proporción de los mismos respecto a un total o cifra base. De esta manera, se puede analizar la distribución de los activos, pasivos y patrimonio, así como de los ingresos y egresos, en el total de los resultados.
Análisis Horizontal
El análisis horizontal consiste en evaluar los resultados de dos o más periodos, con el fin de observar las variaciones entre los resultados de dichos intervalos de tiempo, es decir, el aumento o disminución en los importes de las cuentas. En consecuencia, se obtiene un registro histórico de la actividad de la empresa.
Ratios o indicadores que se utilizan en el análisis de los estados financieros
Existen diversos tipos de indicadores financieros o razones financieras, extensamente utilizados por la diversidad de información que se brinda al momento de realizar este análisis. Sin embargo, se suelen utilizar con mayor frecuencia los siguientes:
Indicadores de liquidez
Los indicadores de liquidez son aquellos que representan la capacidad de la empresa para responder ante una deuda, préstamo o crédito. Técnicamente se refieren a la capacidad de convertir los activos en dinero en efectivo, a través de la actividad empresarial, y así pagar sus pasivos.
Indicadores de solvencia
Los indicadores de solvencia, o indicadores corrientes, son similares a los anteriores e, incluso, algunos los clasifican como un tipo de ellos. Consisten en aquellos que indican la capacidad de la empresa para solventar sus pasivos, es decir, responder por los gastos que estos generan. La fórmula que se aplica en estos casos es:
Activos corrientes / Pasivos corrientes
En el caso de que el resultado de la operación sea mayor que 1, se dice que la empresa cuenta con la solvencia suficiente para responder por sus pasivos, mientras que si es menor a dicho número, se dice lo contrario.
Indicadores de rentabilidad
Los indicadores de rentabilidad son aquellos que permiten observar el beneficio o utilidad obtenida (bruta, neta u operacional) con relación a las ventas generadas, así como con los activos, pasivos y patrimonio de la empresa.
Pasos para realizar un análisis de los estados financieros
Cualquiera que sea el análisis que se deba realizar, este debe seguir un método estructurado o una serie de pasos, de manera que se pueda llegar a los resultados de manera eficiente, organizada y segura. A continuación, cada uno de los pasos que debes tener en cuenta al momento de hacer un análisis de estados financieros:
1. Extracción de la información de los estados financieros
Cada uno de los estados financieros proporciona una información específica respecto a las finanzas de la empresa (balance, flujo de efectivo, ganancias). Por lo tanto, es necesario, en primera instancia, clasificar dicha información, distinguiendo entre ingresos y egresos, así como entre activos, pasivos y patrimonio.
Toda esta extracción se debe llevar a cabo de manera organizada, relacionando cada uno de los datos con el estado financiero del que se obtienen.
2. Revisar y analizar
Es momento de realizar las respectivas comparaciones entre los datos. Cada uno de estos corresponde a un estado en el tiempo, por lo que al momento de realizar su respectiva comparación, se puede analizar la evolución de los mismos y la variación de los resultados, sean estos óptimos o negativos. Esta fase es de suma importancia para llevar a cabo proyecciones e implementar estrategias.
3. Contextualizar los datos
Ahora, es necesario contextualizar los datos recopilados según el periodo analizado y las actividades ejecutadas durante dicho tiempo. De esta manera, se obtiene cierta perspectiva que permite comprender la razón o trasfondo de los resultados, y generar nuevas preguntas respecto a lo que se hizo bien o no.
4. Crear indicadores
Es importante definir los indicadores a partir de los cuales se desea realizar una evaluación de la situación financiera, pues estos permiten medir o cuantificar algunas de las características primordiales para el buen funcionamiento de la empresa. Para ello, cada uno de estos ratios es igual al promedio de los resultados de cada cuenta, sin considerar valores extremos.
5. Análisis e interpretación de los resultados
Finalmente, teniendo en cuenta los diversos indicadores financieros (liquidez, solvencia, rentabilidad, apalancamiento), se hace la debida interpretación de los resultados del análisis. Cada uno de estos valores se estudia a partir de ciertos criterios ya establecidos en el ámbito empresarial, por lo que los directivos pueden diseñar sus propias estrategias y emprender nuevas acciones de forma segura.
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